Aunque ya llevaba unos días rondando la oficina, el espíritu navideño ha llegado para quedarse. En el hilo musical suena
Let it snow e, involuntariamente, movemos la cabeza hacia un lado y otro. En la mesita del café hay platos con turrón, polvorones y mazapán, y todos nos morimos de ganas de que llegue la noche de mañana, en la que el viajero más famoso del mundo emprende su viaje anual para regalar sonrisas a millones de niños. Por eso hemos decidido ofreceros un listado de las que consideramos las mejores ciudades europeas para visitar mercadillos navideños. Debido a las discrepancias entre los miembros de nuestro equipo a la hora de elegir cuál es la mejor, hemos decidido no numerarlo, por lo que consideramos que todas son igual de imprescindibles.
Múnich
En esta ciudad del sur de Alemania se sitúa el mercadillo más grande
del país. En él podrás disfrutar del tradicional Glühwein (vino caliente
con especias) mientras haces tus compras navideñas.
Copenhage
Su mercadillo se encuentra en Tívoli, el parque de atracciones más
antiguo de Europa. Por si eso no fuese atractivo suficiente, cuenta con
un lago central que al congelarse se convierte en una enorme pista de
hielo donde podrán disfrutar pequeños y mayores.
Praga
Esta ciudad parece haber sido construida para la Navidad. La magia
que de por sí posee, en estas fechas se multiplica exponencialmente. Su
principal mercadillo se instala en la plaza de Wenceslao, epicentro
comercial de la capital.
Gante
Esta pequeña ciudad de Bélgica también destaca por su ambiente mágico.
En sus calles podemos viajar en el tiempo hasta la Edad Media y visitar
su mercadillo, instalado en la plaza de St. Baafsplein, donde podremos
comprar desde ropa hasta artesanía mientras disfrutamos de música en
directo.
Madrid
No vamos a engañarnos: Madrid no tiene uno de los mejores mercadillos
navideños de Europa, pero sí posee muchos otros atractivos como las
campanadas de fin de año en la Puerta del Sol o Cortylandia. Mercadillos
tampoco le faltan y su principal ventaja es que permanecen abiertos
hasta bien entrado el mes de enero. Destacamos el de la Plaza Mayor,
donde cada año millones de turistas van en busca de artículos de broma.
¡Saludos navideños! ¡¡Ho, ho, ho!!